El gobernador de Corrientes Arturo Colombi, primo del ex gobernador Ricardo Colombi, lanzó su campaña reeleccionista en el club Juventus. Acompañado del vicepresidente Julio Cleto Cobos y del diputado nacional José María Roldán. A pesar de que en la asamblea constituyente de 2007 se dejó en claro que la cláusula que permitía la aspiración a un nuevo mandato no habilitaba al ejecutivo en funciones, puesto que fue electo con la antigua carta magna provincial. Igualmente ya se habían violado otros preceptos de aquélla, como el que establecía que no se podían acumular cargos electivos, sin embargo varios convencionales constituyentes eran al mismo tiempo legisladores, incluso se incorporaron al cuerpo tanto el propio gobernador como su vice (Colombi y Pruyas).
Con un discurso en el que reclamó la herencia de Alfonsín (parece que dejó muchos hijos y pocos bienes) proclamó la necesidad de moderación en la política.
Asimismo destacó su amistad con el campo. ¿No militaba en el radicalismo cuando el nóvel prócer notoriamente ofuscado increpaba a la sociedad rural recordándole su filia por las dictaduras en pos de defender sus privilegios en detrimento de los derechos del pueblo en su conjunto?
En otro momento del discurso definió a Julio Cobos como el hombre más popular del país, cosa que tuvo la oportunidad (sin suerte) de demostrar en el acto de Yapeyú, conmemorativo del natalicio de San Martín.
¿Pretenden tal vez que la muerte de Alfonsín sea un revalúo de acciones de un radicalismo que muchos han ayudado a destruir? Alfonsín decía que la UCR no era una puerta giratoria y fue muy duro con los que formaron nuevos partidos y alianzas a costa de la destrucción del mismo.
Otro elemento a considerar es el profundo antipersonalismo que profesaba el ex presidente radical, recordemos que en el reciente acto homenaje (al cumplirse en 2008 veinticinco años de democracia) en casa rosada, dirigiéndose a Cristina Kirchner expresó: “nunca pensé asistir a un acto como éste, un busto dedicado a mi persona, jamás lo hubiera permitido”, asimismo hizo consideraciones sobre el número de presidentes de facto, que aún superan a los democráticos. El punto es: ¿responde éste ansia centrado en la imagen propia al radicalismo, según la lógica del difunto?
Con la mejor disposición bienpensante pregunto ¿podemos creerle a Arturo Colombi?.
Fuente:fmfenix.blogspot.com
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